PREMIO CONSUELO - Atilio A. Boron
En una insólita decisión el Comité Nóbel de Noruega puso fin a siete meses de búsqueda entre los 205 nominados para el Premio Nóbel de la Paz y se lo confirió a Barack Obama. En el camino quedó nuestra entrañable senadora colombiana Piedad Córdoba, cuyos esfuerzos en pro de la paz en su desgarrado país merecían con creces ser recompensados con el Premio adjudicado al presidente norteamericano. Este fue nominado, y no es un dato menor, cuando apenas se cumplían dos meses de su ingreso a la Casa Blanca. ¿Qué hizo por la paz mundial en ese breve plazo? Pronunciar lavados discursos y formular nebulosas exhortaciones. (...)
HACERSE EL SUECO - César Hildebrandt (La Primera)
Desde que el Nobel de Literatura se lo entregaron a Winston Churchill en 1953, la Academia Sueca, que reparte la bolsa dejada por el inventor de la dinamita, no había caído tan bajo ni hecho tan divino ridículo. Churchill escribía correcta y patrióticamente, pero eso de darle el Nobel fue parte de la guerra fría y de los enjuagues académico-políticos que están alrededor del premio.(...)
SUEÑOS Y PESADILLAS - Robert Fisk (The Independent)
Su política para Medio Oriente está colapsando. Los israelíes se burlan de él ignorando por completo sus pedidos de detener la construcción de asentamientos en territorio palestino. A su enviado especial, George Mitchell, Tel Aviv le dice sin rodeos que un acuerdo de paz global llevará muchos años. Ahora él quiere que la dirigencia palestina se siente a negociar la paz sin ninguna clase de precondiciones. Por si fuera poco, hace algunos días presionó al presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abbas, para que se olvide del informe del relator de la ONU –el juez Goldstone– sobre los crímenes en Gaza al mismo tiempo que su secretario de Estado Adjunto descalificaba al informe por considerarlo imparcial. (...)